COMPARTE NUESTROS MATERIALES

martes, 7 de octubre de 2014

Apocalipsis: Los tres, ayes.


Apocalipsis
¡Por fin explicado!  PARTE  12.
EL ARTE DE SERVIR.
SUSCRIBETE Y COMPARTE.
Capítulo 9: Los tres, ayes.
El capítulo 9 corresponde completamente a los primeros dos de los tres, AYES, la quinta y la sexta trompeta.
En los versículos 1-11, la quinta trompeta, o el primer ay, es descrita como un gran poder que surge de lo que la Biblia llama el “pozo del abismo”. Este, por supuesto, es un símbolo y no un pozo real en algún lugar en la tierra. Apocalipsis 17:8-14 lo interpreta. El antiguo Imperio Romano (con sus siete resurrecciones separadas o cabezas) emerge de este “pozo” una última vez. La sexta cabeza, el resurgimiento por Mussolini de este sistema romano, fue pequeño y relativamente insignificante. ¡El pronto venidero resurgimiento final será mucho más grande!
En 9:11, Juan llama a Satanás “un destructor”, refiriéndose a él como un “rey sobre ellos” — un sistema de personas dirigido por una figura falsificada, de alcance mundial, que pronto aparecerá, justo antes del regreso de Cristo. La palabra hebrea Abaddon significa “Satanás”, y la palabra griega Apollyon, también usada aquí, significa “un destructor”. Entender a Satanás como un destructor establece el escenario para la próxima escritura.
Los versículos 13-21 describen el segundo ay. Abra su Biblia y lea estos versículos. En ellos, un ejército de 200 millones de “jinetes” ataca y repele temporalmente al sistema europeo guiado por el súper dictador final conocido como la “bestia”. Estas multitudes orientales, (Ezequiel. 25:4, 10), probablemente guiadas por Rusia o China, y aliadas con la India y Japón, componen el ejército de 200 millones de hombres.
El profeta Ezequiel describe los mismos eventos de Apocalipsis 9:13-21, revelando más: “Y te quebrantaré, y pondré garfios en tus quijadas, y te sacaré a ti y a todo tu ejército, caballos y jinetes, de todo en todo equipados, gran multitud con paveses y escudos, teniendo todos ellos espadas…Vendrás de tu lugar, de las regiones del norte, tú y muchos pueblos contigo, todos ellos a caballo, gran multitud y poderoso ejército”, (38:4, 15). (Vea también Joel 2:4.)
La referencia a caballos y jinetes es obviamente una representación de un ejército inmenso. Sí, 200 millones es ciertamente “un poderoso ejército”. Con toda probabilidad, este es un ataque por las hordas (ejércitos) rusas y del norte de Asia contra lo que es llamado la Bestia y Babilonia, (Apocalipsis. 17 y 18). Jeremías 50 y 51 e Isaías 13 y 14, y 47 y 48, describen a este sistema venidero y su destrucción.
¡Las fuerzas sobre la tierra se están formando aun ahora, para que puedan entrar en juego en el momento preciso dentro del Plan de Dios!
Capítulo 10: El librito
El capítulo 10 es casi completamente sobre un, “librito” que está en la mano de un “ángel poderoso”. Este librito es “dulce como la miel” en la boca de Juan, pero “amargo” en su vientre. Esto es casi ciertamente una referencia al libro de Ezequiel, quizá en conjunción con el propio libro de Apocalipsis.
La parte más importante es el versículo 7, el cual explica que el séptimo ángel (que suena al final del capítulo 11) trae la consumación del misterio del plan de Dios como fue declarado por todos Sus profetas.
El versículo 11 revela que el mensaje del librito y del libro de Apocalipsis, había de ser llevado por alguien (no Juan, porque él nunca hizo esto) a “pueblos, y naciones, y lenguas, y reyes”. Para que esto sucediera nuevamente, tenía primero que ocurrir en un primer cumplimiento. Esto ocurrió, y ahora está sucediendo “otra vez”.
Capítulo 11: Los dos testigos
Los primeros 13 versículos contienen una descripción de los últimos dos siervos de Dios del tiempo del fin conocidos como los Dos Testigos. Interpretaciones ridículas, y aun una película de Hollywood, han traído mucha confusión sobre quiénes son estos hombres.
Estos dos grandes “profetas” (verso. 10) testifican por tres años y medio antes de ser asesinados por la bestia, el último líder del resurgimiento moderno del Imperio Romano (verso. 7). Una vez más, Apocalipsis 13 y 17, y Daniel 2 y 7 describen este sistema. La identidad de estos dos individuos es desconocida. Sin embargo, cuando ellos ya entren en escena, será claro que el regreso de Cristo es inminente.
A estos hombres les es dado un poder extraordinario para realizar milagros y son protegidos de daño — hasta que Dios permite su muerte a fin de resucitarlos como testimonio contra la impotencia de aquellos que los asesinaron. Si alguno trata de dañarlos y de interferir con su ministerio, “…sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos” (verso. 5).
Esto es comparable al poder que le fue dado a Elías, como se demuestra en segunda de Reyes 1:9-15. A estos profetas les será dado poder para traer sequía y hambre sobre la tierra, al igual que hizo Elías (I Reyes 17:1-7; Lucas 4:25). Ellos también serán capaces de golpear la tierra con plagas (verso. 6).
Cristo llama a estos profetas “MIS dos testigos” (verso. 3). Combine esto con Zacarías 4, que se refiere a los dos testigos varias veces, culminando con el versículo 14: “Y él dijo: Estos son los dos ungidos, que están delante del Señor de toda la tierra” (Apocalipsis 11:4 confirma de quiénes está hablando Zacarías 4:14). Este versículo revela que ellos tienen una relación especial y directa con Cristo. Los tres “están juntos”. Los Dos Testigos se reportan a Cristo directamente.
Dios siempre trabajó directamente con los profetas a través del Antiguo Testamento. Cristo, el Dios del Antiguo Testamento (primera de Corintios. 10:4), siempre habló cara a cara — se comunicó directamente — con aquellos a quienes Él estaba usando. Con pocas excepciones, usted notará un patrón a lo largo de los profetas mayores y menores. Cada uno comienza con frases como “La Palabra del Señor vino expresamente a Ezequiel…” o “Las palabras de Jeremías…a quien vino Palabra del Señor …” o “La Palabra del Señor que vino a Miqueas…” y así sucesivamente. Cristo trabajó directamente con todos estos profetas. Algunas veces Él también se presentaba como Melquisedec cuando hablaba cara a cara con los patriarcas y con otros.
Cuando se considera el rol que juegan estos hombres, debería ser aún más claro por qué ellos trabajan tan cerca de Cristo. Fuego sale de sus bocas para devorar a sus adversarios. El poder que ellos tienen es tan grande que no pueden ser muertos por nada ni por nadie por tres años y medio. Esto por sí solo los hace únicos de todos los profetas previos. Además, ningún otro profeta permaneció sin enterrar por tres días y medio y después fue resucitado — o fue percibido por el mundo como que los “atormentaba”. ¡Tan sólo estos puntos, por sí mismos, muestran que estos están lejos de ser profetas ordinarios!
Los Dos Testigos llevarán una advertencia final a los líderes gubernamentales de este mundo — por lo cual ellos serán martirizados. El mundo se regocijará al ver sus cadáveres, los cuales permanecerán expuestos en las calles de Jerusalén por tres días y medio, (versos. 9-10). Pero todos serán golpeados con tremendo temor cuando ellos sean levantados a la vida física y levantados en una nube, (verso. 11-12).
Esos hombres aún no han aparecido. ¡Cuando lo hagan, lo hará la Tribulación! Ninguno llegará de la forma que sugiere la opinión popular. Muchos cristianos profesos creen que ellos van a abrazar a estos dos hombres con emoción y regocijo. Sin embargo, en realidad, la Biblia muestra que la mayoría casi ciertamente los asumirá como la bestia final y el falso profeta obrador de milagros — ¡y así, la bestia y el Falso Profeta podrán entonces ser recibidos como los Dos Testigos!, Tal será el poder del último engaño del diablo — ¡y el “pensamiento profético popular” está preparando ahora al mundo “cristiano” para el ENGAÑO MASIVO, (segunda deTesalonisenses. 2:10-11)!
nos vemos en el siguiente video.
 parte 13.

3 comentarios: